En el webinar, se mostró la preocupación de que las empresas no estén preparadas para cumplir la normativa.
La Comisión para el Mercado Financiero, siguiendo la tendencia internacional, modificó, a través de la Norma NCG 461, la estructura y contenido de la memoria anual de los emisores de valores de oferta pública, bancos y compañías de seguro, exigiendo que reporten los criterios y/o ambiéntales, sociales y del ámbito corporativo, con el finde dar mayor visibilidad a los inversionistas, puesto que éstos demandan información de estas variables para decidir dónde invertir.
La tendencia global es que las empresas vayan migrando hacia un modelo de sostenibilidad si quieren perdurar en el tiempo.
Para analizar de qué manera afecta esta norma a las empresas y cómo deben prepararse, Estado Diario, junto a DOE, el Banco de Información de Chile y el Blog Actualidad Jurídica, realizaron el Webinar «Compliance y Sostenibilidad: ¿Cómo afectará la norma NCG 461 de la Comisión del Mercado Financiero? ¿Qué deben tener en cuenta las empresas?».
Desafíos para las empresas
En el seminario, Martín Aylwin, Subgerente de Cumplimiento del Banco Falabella, señaló que “si para las empresas más grandes del país es difícil cumplir el estándar de todas las prácticas de gobierno corporativo que espera que se cumpla la CMF, mi reflexión es qué difícil va a ser para las empresas que no tienen ese tamaño para cumplir el cambio”.
Y Aylwin va más allá en cuanto a los desafíos de esta nueva normativa, indicando que “no es solamente medir y reportar información, sino que es cómo el directorio incorpora todos estos enfoques en la estrategia del negocio”.
Por otro lado, Lusitania Villablanca, académica e investigadora de la Universidad Mayor, enfatizó los objetivos de esta nueva normativa, y precisó que “el riesgo es el reputacional”.
Y añadió “¿qué justifica a la CMF para imponer estas normativas? Es el hecho de que los factores ambientales, sociales y de gobernanza son fundamentales para determinar el nivel de riesgo en las compañías”.
De igual manera, Tamara Agnic, ex directora de la Unidad de Análisis Financiera y Socia de Eticolabora, advirtió que “la información falsa presentada al mercado hoy día reviste características de delito, incluso considerado precedente de lavado de activos, entonces es una materia de primera urgencia para las empresas el saber implementar bien”.
Además, señaló que “no importa no tener todo lo que pide la norma, pero sí estar seguro que el número y la información que se pone es la correcta. Si no el riesgo de sanción, no solo administrativa, sino también penal y, para qué decir, reputacional puede ser enorme”.
Finalmente, Alejandra Isbej, Socia de Consultora Deva, certificada en GRI y SASB, señaló que “respecto de otros países estamos muy atrasados. En Europa se subieron rápidamente a este tema en los últimos años. En Chile, en cambio, ha habido mucha resistencia, porque no se ha visto lo que se está haciendo afuera”.