Se fijan los objetivos, áreas de misión, estrategias y capacidades necesarias para lograr la Defensa de Chile.
El 28 de mayo se publicó en el Diario Oficial el Decreto N° 4, del Ministerio de Defensa Nacional, que Aprueba Política de Defensa Nacional de Chile Edición 2020.
La norma establece la Estrategia de Defensa para Chile, para otorgar un carácter directivo hacia el sector de Defesa y su efecto en el desarrollo de capacidades estratégicas y en la conducción política del sector, ello teniendo presente que la defensa de la patria e integridad territorial son esenciales e insustituibles y que ello afectará el territorio nacional en el continente americano, en el pacífico, en la Antártica y en el espacio aéreo y ultraterrestre.
Para ello, la norma distingue entre objetivos de seguridad externa y objetivos de seguridad interna y desarrollo. Respecto al primero de los objetivos, se pretende conservar la soberanía, integridad territorial, independencia política y proteger a la población de amenazas externas y Contribuir a la creación de condiciones de estabilidad, al mantenimiento de la paz, seguridad y gobernanza internacional. Mientras que, respecto del segundo de los objetivos, pretende contribuir a la soberanía nacional en todo el territorio, otorgar seguridad a las personas en las áreas territoriales asignadas bajo jurisdicción de las Fuerzas Armadas, contribuir al Sistema Nacional de Protección Civil mediante la respuesta oportuna ante situaciones de emergencia y catástrofe y contribuir al desarrollo nacional y cooperar al logro de otras capacidades del Estado, mediante la presencia y el apoyo de las Fuerzas Armadas en el territorio nacional.
De los objetivos mencionados, la norma contempla diferentes tareas para la Defensa, que son contribuyentes al logro de dichos objetivos, entendiendo por las tareas realizadas como una “misión”, en virtud a ello se establecen cinco misiones, en donde encontramos: Defensa de la soberanía e integridad territorial, Cooperación internacional y apoyo a la Política Exterior, seguridad e intereses territoriales, Emergencia nacional y protección civil y Contribución al desarrollo nacional y a la acción del Estado. Fijando asimismo la forma en que el Estado empleara la Defensa para el cumplimiento de dichas misiones y las capacidades estratégicas con las que cuenta el Estado.
Finalmente, el decreto señala que la Conducción de la seguridad y la defensa del país y de sus habitantes es una función básica e irrenunciable del Estado, la que se llevará a cabo a través de sus autoridades y estructuras organizacionales, quienes deberán organizar, dotar de medios adecuados y establecer los objetivos a las Fuerzas Armadas (FF.AA.) para cumplir lo establecido en el plan estratégico.