Además, crea un Mecanismo Transitorio de Protección al Cliente que impide el alza de las cuentas de luz en 2022.
Este 16 de mayo, ingresó a la Cámara de Diputados el Boletín N° 14.991-08, proyecto de ley que crea un Fondo de Estabilización y Emergencia Energética, y establece un nuevo Mecanismo de Estabilización Transitorio de Precios de la Electricidad para clientes sometidos a regulación de precios.
El proyecto señala que al día de hoy, la ley Nº 21.185, que creó un mecanismo transitorio de estabilización de precios de la energía eléctrica para frenar las alzas de la luz, son insuficientes e inadecuadas para el contexto actual.
Además, asegura que, a la acumulación de los saldos no recaudados por la ley antes mencionada, se le suma el incremento de los precios del Sistema Eléctrico Nacional, afectados por el tipo de cambio y el precio de los combustibles, por lo que de no existir ninguna medida especial como la propuesta, a partir del 1 de julio las cuentas de luz podrían sufrir un incremento en torno al 40%.
De esta manera, el proyecto propone crear un Fondo de Estabilización y Emergencia Energética de US$ 2.000, que funcionará como seguro para el sistema eléctrico y será administrado por el Coordinador Eléctrico Nacional.
Este Fondo se financiará a través de un cargo adicional diferenciado por tramos de consumo para que quienes más consuman sean quienes más contribuyan. Así, los usuarios que registren un consumo mensual menor o igual a 250 kWh quedarán exentos del cargo. Mientras, que aquellos que registren consumos mensuales mayor a 250 y menor o igual a 500 kWh, deberán pagar $0,82 por kWh.
De igual manera, los usuarios que registren un consumo mensual mayor a 500 y menor o igual a 1.000 kWh, pagarán $1,8 por kWh. Y finalmente, quienes registren un consumo mensual superior a 1.000 kwH, pagarán $2,5 por kWh.
Por otro lado, el proyecto contempla un Mecanismo Transitorio de Protección al Cliente (MPC), que busca impedir el alza de las cuentas de la luz en 2022 y permitir solo subidas graduales durante la próxima década.
Así, se establece que la focalización será por tramos de consumo, beneficiando al 80% de los clientes regulados
Con esto, durante este año, todos los clientes que tengan un consumo mensual inferior a 250 kWh sus facturas se verán reajustadas de acuerdo con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), mientras que para los clientes entre 250 y 500 kWh se considerará un reajuste máximo de 10% más IPC, y para los que tienen un consumo por sobre los 500 kWh se permitirá un incremento máximo de 15% más IPC.
Para 2023 y hasta el fin de la vigencia de este mecanismo –el año 2032- se permitirá un alza de máximo 5% más IPC para el consumo menor a 250 kWh, de 15% más IPC para el tramo entre 250 kWh y 500 kWh, y para los que superen los 500 kWh se aplicará el precio nudo promedio.