Los organizadores de eventos masivos de alto riesgo, por estar asociados a manifestaciones de la narcocultura, deberán disponer de cámaras de vigilancia y detectores de metales.
El pasado 17 de enero ingresó a la Cámara de Diputados el Boletín N° 16592-25 que dispone medidas de seguridad en recitales y eventos masivos que promuevan la narcocultura, la violencia de género, el uso de armas fuego u otras conductas contrarias al orden público.
La iniciativa tiene por finalidad el establecimiento de medidas que resguarden la seguridad del público asistente y trabajadores de eventos masivos donde se desarrollen o expresen manifestaciones promotoras de narcocultura, violencia contra la mujer, manipulación de armas de fuego o cualquier otra vulneración a las normas de orden público.
Agrega que se entenderá por promoción a la narcocultura a todas aquellas expresiones que normalicen el fomento o desarrollo de actividades que sean contrarias a lo dispuesto en la ley 20.000 que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas, así como también, el consumo de éstas.
El proyecto señala que los eventos masivos que reúnan dichas características serán considerados siempre de alto riesgo para la vida e integridad física de los asistentes y las personas que concurran a realizar labores remuneradas. En tal sentido, sus organizadores deberán adoptar medidas especiales tendientes a evitar alteraciones a la seguridad del evento y el orden público en las inmediaciones del recinto donde se realice.
Establece la moción que los organizadores de eventos masivos de alto riesgo, por estar asociados a manifestaciones de la narco cultura, deberán siempre disponer la instalación de cámaras de vigilancia, detectores de metales u otros recursos que sean necesarios para develar el porte de armas y municiones, a fin de resguardar adecuadamente la seguridad de los asistentes y los trabajadores, así como otras herramientas o elementos tecnológicos, aptos para prevenir la comisión de delitos antes, durante o después del espectáculo. Los organizadores deberán disponer la contratación de personal capacitado para el control de los asistentes en las zonas donde se instalen los detectores de metales, así como también en el manejo de las cámaras de vigilancia. En la eventualidad de detectarse eventuales ilícitos, los organizadores de eventos masivos tendrán la obligación de denunciar o dar aviso a las fuerzas de orden público, a la brevedad, con la finalidad de poner a disposición de los tribunales de justicia a los infractores de ley, de conformidad con las reglas generales.