El parlamentario participó del seminario “Desafíos y Regulaciones de Ciberseguridad”, organizado por DOE y la Universidad de Concepción.
Si bien Chile cuenta con la Ley 19.223 de Delitos Informáticos, existe una imperiosa necesidad de actualizar la legislación para hacer frente a los nuevos desafíos que ha impuesto la ciberseguridad.
Este fue una de las principales conclusiones a las que se llegaron en el seminario “Desafíos y Regulaciones de la Ciberseguridad”, organizado por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción, y DOE, el Banco de Información de Chile, el pasado jueves 20 de enero.
El evento contó con la participación de destacadas autoridades y expertos en la materia, como Juan Francisco Galli, subsecretario del Interior, Felipe Harboe, convencional constituyente, y el senador Kenneth Pugh, con quien conversamos luego del seminario, sobre las acciones en las que debe avanzar rápidamente nuestro país, para poder asegurar tanto la protección de los datos digitales como la infraestructura crítica.
¿Qué importancia tiene la protección de los datos personales en un contexto globalizado y altamente tecnologizado, como el que vivimos hoy en día?
Hoy en día nuestros datos reflejan nuestra alma en el ciberespacio. Con ellos se puede conocer perfectamente a una persona. Tenemos que estar conscientes de esta realidad. Los datos mueven hoy el mundo y habilitan la inteligencia artificial y, probablemente, nuestra humanidad se tenga que nutrir de estos datos para mejorar la políticas públicas y generar servicios en el Estado, pero deben estar debidamente regulados.
Por eso, Chile necesita de una nueva ley de protección de datos personales, y la creación de una Agencia Nacional de Protección de Datos, ante la cual las personas que sientan que su consentimiento ha sido mal utilizado.
Usted, en su rol de parlamentario, ha trabajado mucho porque nuestro país avance en materia de ciberseguridad, ¿cree que el ciudadano común y corriente comprende los alcances que puede tener la desprotección de los datos personales, o a nivel empresarial el impacto que podría tener no invertir en temas de ciberseguridad?
Estamos recién comenzando a vivir una nueva sociedad digital. La pandemia, si hay algo que aceleró fueron los procesos de digitalización. No es solo la fibra óptica, el 5G, usar la nube, se trata de formatear nuestra mente, nuestra forma de pensar, nuestro disco duro mental de forma digital, y eso no lo hemos hecho. La verdadera transformación digital es la transformación de personas que entienden el nuevo entorno digital.
Todo lo que hagamos usando las tecnologías digitales, que nos mejoran la calidad de vida, tiene que ir con ciberseguridad. Si sabemos poco de la transformación digital, sabemos mucho menos de la ciberseguridad. Yo hablo de la convergencia digital, de lo físico con lo digital que se une y no se separa. Por eso necesitamos crear consciencia. Tenemos una ley 21.113, que designó al mes de octubre como el mes de la ciberseguridad.
Las empresas grandes están comenzando a crear equipos de respuesta, y tenemos que también tener equipos de respuesta en toda la infraestructura crítica, y tienen que coordinarse entre sí. También nos falta una autoridad nacional de ciberseguridad, y esperamos que pronto ingrese una ley que nos de este marco.
Pero lo más importante es que las personas que usamos tecnologías digitales somos la primera línea de defensa y también la última, por lo tanto siempre las personas con conocimiento van a poder gestionar mejor los riesgos del ciberespacio.
Mencionó la Ley Marco de Ciberseguridad, desde hace un tiempo se viene hablando de la necesidad de contar con esta ley en nuestro país, ¿cree que se pueda concretar antes de que termine el gobierno de Sebastián Piñera? ¿Cuáles serían los beneficios de tener esta Ley Marco?
Es la esperanza, tuvimos sesión de la Comisión de Defensa para ver el avance, que una de las metas es el ingreso de una Ley Marco de gobernanza de Ciberseguridad con protección de infraestructura crítica de información, y esta semana se están haciendo los últimos ajustes y, esperamos, pueda ser presentada la próxima semana o cuando termine el receso legislativo.
Usted participó recientemente en el seminario “Desafíos y Regulación de la Ciberseguridad”, organizado por DOE, el Banco de Información de Chile y la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción, ¿qué importancia le da a este tipo de instancias donde se converse y se debata sobre ciberseguridad?
Que estemos en el mes de enero partiendo el año y marcando la agenda con el tema de la ciberseguridad es un tema relevante, y felicito a la Universidad de Concepción y a DOE por dar este ejemplo.
Me alegra que una universidad de regiones sea capaz de llevar adelante este importante evento. Me alegra también ver al convencional Harboe, con quien compartimos el mismo pensamiento en este tema. Espero que todos esos conceptos después queden en nuestra constitución. El principio de una República Digital que permita sacarle provecho a las tecnologías digitales en beneficio de las personas, pero que también venga con ciberseguridad.
Tal como decía, en la actividad también estuvo presente el convencional constituyente, Felipe Harboe, ¿cómo cree que debe abordarse este tema en la Convención Constitucional?
Primero, en los principios, el primer principio de Chile República digital. Cuando uno señala que en la visión de la república está el concepto digital, está dando el parámetro necesario para que podamos declarar cada uno de los derechos. Ya tenemos en nuestra constitución el derecho a la protección de los datos personales y ese derecho debe estar en la nueva constitución, pero tiene que ser mucho mas.
Un derecho que considero esencial es el derecho al relacionamiento digital del ciudadano con el Estado. Porque un Estado que es una república digital tiene que comunicarse digitalmente con sus ciudadanos, para así evitar trámites burocráticos presenciales que no queremos. No es necesario que una persona vaya físicamente. Si avanzamos en esta república digital, el Estado va a tener todos los datos, bien protegidos, debidamente articulados y usados para entregarle respuestas y soluciones a sus ciudadanos, y no tener que las personas estar postulando a un beneficio, cuando el Estado tiene toda la información necesaria, para poder llegar directamente con la ayuda.
Chile puede ser un ejemplo si hace bien la tarea, y así la propuesta es a los constituyentes que tenemos una oportunidad y, para eso, tengo mucha confianza en Felipe Harboe, que puede instalar estos temas para que dentro de nuestra nueva constitución queden los derechos ya establecidos, como el derecho a la protección de datos, más los principios de República Digital, el principio de acceso a internet universal garantizado, también el relacionamiento digital entre ciudadano y Estado y obviamente la ciberseguridad.