El concepto de seguridad hídrica está bastante omnipresente en el discurso internacional sobre el desarrollo sostenible (Adeel, 2017), especialmente para el ODS nº 6, que pretende lograr un acceso universal y equitativo al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados, así como mejorar la calidad
 
                             
     
                         
                         
                         
                         
                         
                         
                        