Así, el Estado deberá respetar, amparar y promover la asociatividad entre las personas en el cumplimiento de sus objetivos y la búsqueda de su desarrollo y felicidad.
El 12 de octubre ingresó a la Cámara de Diputados el Boletín Nº 15.417-07, el cual modifica la Carta Fundamental con el objeto de consagrar el Estado Social y Democrático de Derecho en Chile.
Al respecto se señala que la dignidad de las personas es anterior al Estado, por lo que es su deber principal protegerlas en cuanto nacen libres e iguales en dignidad y derechos, además de promover el bien común.
Además, establece que Chile es un Estado Social y Democrático de Derecho, lo que significa que las personas, individual o colectivamente y los órganos del Estado contribuirán en el desarrollo con el fin de garantizar la libertad y la justicia en el orden social.
Otro de los deberes del Estado estipulado en el documento, hace relación al desarrollo de la integridad de las personas en todas sus dimensiones, personal y familiar, con igualdad de oportunidades y sin discriminaciones, al servicio del bien común de la Nación. Por tanto, el Estado debe promover los distintos tipos de familias como núcleo fundamental de la sociedad.
Asimismo, el Estado deberá respetar, amparar y promover la asociatividad de las personas en el cumplimiento de sus objetivos y la búsqueda de su desarrollo y felicidad. La acción del Estado, de toda persona, asociación o grupo está limitada, describe el proyecto, por los derechos humanos consagrados y reconocidos en la presente constitución y en los Tratados Internacionales suscritos y ratificados por Chile.
Finalmente, los valores esenciales que señala el proyecto por parte del Estado son la democracia, la libertad, el principio de solidaridad, la igualdad de oportunidades, descentralización territorial, política y económica, además de una adecuada participación paritaria en la vida nacional.