Los peritos judiciales desempeñan un papel muy importante en el sistema judicial al proporcionar pruebas y testimonios expertos/especializados sobre temas técnicos y/o científicos que son relevantes para la adecuada decisión de un caso.
Sin embargo, hay casos en los que estos peritos pueden ser más expertos en actuar como peritos que en su propia profesión. Sí, leyó bien.
Esta falta de experiencia profesional puede poner en riesgo la integridad del proceso judicial y, en última instancia, afectar la justicia. Los peritos que carecen de la experiencia necesaria pueden dar testimonios mal fundamentados o incluso engañosos, lo que puede influir en la toma de decisiones del juez, si a ello se suma los problemas que hasta el día de hoy existe con la valoración de esta prueba.
Aunque sea una perogrullada, el hecho de que un perito tenga una amplia experiencia como perito judicial no significa necesariamente que sea un experto en su campo.
De hecho, la experiencia en el ámbito judicial puede diferir significativamente de la experiencia práctica en una profesión en particular.
Por lo tanto, es fundamental que los peritos sean seleccionados cuidadosamente y que se les exija una rigurosa revisión de su experiencia profesional y de su historial de trabajo.
La falta de experiencia profesional también puede resultar en peritos que carecen de la capacidad para proporcionar un testimonio fundado, sólido, independiente e imparcial. Los peritos pueden ser influenciados por los intereses de las partes involucradas en un caso y pueden estar más preocupados por asegurarse de que su testimonio experto sea favorable a su cliente en lugar de ser objetivo y preciso.
Como sea, dada la relevancia de esta prueba, cabe poner atención a la depreciación de la noción de perito, que se ha ido vulgarizando. Por ello, la selección de peritos debe ser un proceso riguroso y cuidadosamente controlado.
Los peritos deben tener una experiencia profesional relevante y una amplia comprensión de su campo, en lugar de simplemente tener experiencia en el ámbito judicial.
Solo así se podrá garantizar que el testimonio del perito sea justo, objetivo y confiable, lo que es esencial para el correcto funcionamiento del sistema judicial, en cualquiera de sus órdenes jurisdiccionales.
